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¡TANTAS COSAS !



¡Tantas cosas por decir!
que si el destino me diera
una segunda oportunidad
¡no lo dudes!.
Pintaría tus ojos de vivo amor!
de lo que siento y no dije.
¡Tantas cosas por decir!
que bordaría tu rostro con cálidos
besos de admiración.
¡Tantas cosas por decir!
que engalanaría tu cuerpo
con suaves aromas de jazmín
hasta que su esencia produjera
en ti una etérea somnolencia.
¡Tantas cosas por decir!
que no me dejaste tiempo
a madurarlas para recrearte
con la intensidad de mi amor.
¡Tantas cosas por decir!
y que no dije, que producen
en mi una explosión de sentimientos,
rabia y malestar por tanto
amor acumulado y no dicho
¡pero nunca olvidado!.
¡Tantas cosas por decir!
que al evocarte me ahogo
por no haber sabido amar
y decir lo que tanto merecías.
¡Tantas cosas por decir!
que te sigo diciendo a diario
para que me escuches,
y me sientas.
¡Tantas cosas por decir!
y no pronunciadas, que estaban
en mi pero no salían para darte luz.
Al contrario de ti que con tanto
amor abonado en tu camino
¡eres mi sostén, mi fuerza!
la luz que ilumina mis pasos,
la estrella fugaz que hace
realidad mis deseos.
                                                                                                                                        SENDA


¡a ti mi querida madre.!

¡¡¡LA MÁGIA DE LA NAVIDAD!!!






DESTACADO EN EL DESVÁN DEL POETA


Se aproximaban los días, el calendario pasaba sus hojas frenéticamente, demasiado rápido- se decía- porque la llegada de aquellas fechas la entristecían poderosamente.

La ciudad seguía su curso, un ritmo acelerado, un ir y venir de gentes a través de las calles llenas de ilusión porque esperaban los tan ansiados encuentros familiares, la algarabía y júbilo de los más pequeños.

Las luces con las estaban engalanados los espacios llegaban a molestarla a pesar de que, en lo más profundo, en su interior, reconocía que producían una nota multicolor con sus destellos conjuntados con las diferentes formas con las que estaban diseñadas, estrellas, espirales, trineos –toda una maravilla de arte- se decía con una sonrisa entrecortada y tímida por la pesadez de su estado de ánimo.

A pesar de todo se armaba de valor y proseguía su camino entre la muchedumbre. También ella tenía que hacer lo propio puesto que seguía pensando en aquellos pequeños que ansiaban su llegada para compartir la ilusión de las felices navidades, aquella lejana familia que esperaba su regreso para compartir lo que para todos ellos era júbilo y alegría.

Llegado el momento en el que se sentía desfallecer, decidió sentarse en uno de aquellos bancos del paseo Central para repostar fuerzas, cerró los ojos y se dejó llevar…ante ella aparecían los recuerdos, aquellas lejanas navidades en las que tan solo cuatro piedras eran suficientes para construir la cueva en la que colocaría sus figuras navideñas-¡era todo tan sencillo y tan mágico!- se veía colocando las pocas ovejitas con las que contaba, siempre dejando un lugar preferente para sus queridos Reyes Magos- ¡Baltasar aquí!- porque era su rey preferido y como mago, recordaría todo lo que ella había escrito en su carta con la letra aún mal caligrafiada, la goma de borrar a su lado cómplice de su aventura-sus Majestades verán que me he esforzado-.

Nunca había sido demasiado exigente y no se excedía en sus pedidos, además sus padres le habían explicado que eran muchos los niños y que por tanto era necesario actuar comedidamente no fuese que por egoísmo se agotaran las reservas y algunos niños dejarían de ser felices por su culpa.

De pronto la figura de su padre parecía que estaba a su lado diciéndole- ¡ya es Navidad, prepara tu pandereta que saldremos a cantar por todas las casas del barrio!-, esa era la costumbre y en la mayoría de ellas daban una pequeña propina o un rosco navideño con el que saciaba su paladar y recuperaba las fuerzas necesarias para seguir cantando.

A su paso centenares de familias hacían lo propio, el ambiente era cálido y los aromas de canela, anís… junto con el humo que desprendían las chimeneas del pueblo, por muy cruda que fuese la noche, el frío no calaba en sus huesos.

Por un instante percibió aquella mezcla de olores que habían quedado estampados en su memoria, como la mejor obra de arte realizada por un pintor cuya destreza con el pincel perfilaba minuciosamente cada detalle en su magnífica obra.

Ensimismada en su viaje por los recuerdos no pudo ver que a su lado se sentaba un anciano y ante su saludo volvió a la realidad. Conversó con él educadamente unos momentos y se despidió argumentando la infinidad de cosas que aún le quedaban por terminar-una piadosa excusa, se dijo-puesto que poco le quedaba por ultimar, cerrar sus maletas y prepararse para el viaje de retorno hacia su tierra natal.

Una vez allí montar el pesebre era rápido, ya no era necesario buscar las pequeñas piedras para la cueva.

La llegada se produjo sin incidentes, al ver las primeras casas su espíritu parecía renacer, las bocanadas de aire que introducía en sus pulmones estaban llenas de avaricia por absorber todo lo que tanto echaba de menos.

Al igual que si de un ritual se tratase, subió las escaleras con avidez porque para ella subir a la terraza era lo máximo, allí parecía que alcanzaba el Cielo.
Miró hacia un punto del horizonte próximo, fijo la mirada en su objetivo, en aquella montaña poblada de pinos y… en aquel momento una luz invadió todo su espacio cubriéndola de una fuerza que creía perdida, de un entusiasmo aparcado en su interior que hasta le hizo sentir aquella voz cálida que tantas veces la había acompañado cantando los villancicos navideños.

La transformación fue más que evidente, no había cansancio, no había tristeza ni añoranza, sintió que la Navidad era la época más maravillosa del año, bajó las escaleras, cogió la mano de su hijo y con la pandereta en mano salió a la calle feliz contenta, a cantar como tantas veces lo había hecho… se había apoderado de ella milagrosamente…¡¡¡ LA MAGIA DE LA NAVIDAD!!!.
                                                                                                                                                          SENDA

SOY TU REFLEJO



Soy tu reflejo
¡soy tú!
Cuando ya estaba
en tu vientre me fuiste
moldeando cuan frágil
figura, con la dulzura
de tu carácter.

Soy tu reflejo
¡soy tú!
Porque con tu amor
me esculpiste con esmero
al igual que un escultor
que teme dañar la
pieza que ama.

Soy tu reflejo
¡soy tú!
Al crearme, tu cincel
golpeaba en mí
con tanta suavidad,
con el temor palpable
de quien no quiere dañar
la pieza que trabaja.

Soy tu reflejo
porque incluso mi
rostro proyectado
en un espejo¡ es tu rostro!.
Mi cara y la tuya
parecen sacadas de un
mismo molde.

Soy tu reflejo
porque tu amor de madre
con la generosidad
que sembrabas, a cada paso
no cayeron en tierra baldía,
tus semillas florecieron
y hoy llenan campos.

Soy tu reflejo
pero ¡soy yo!
la que sentada a la mesa
en estos días ahogará
sus lágrimas, exhalará
fuertemente para mostrar
la sonrisa que no enturbie
la alegría ajena.

Soy tu reflejo
Tan solo eso, un reflejo
¡no soy tú!,son tantas las veces
que echo en falta las manos
reparadoras, aquellas manos que
podrían reconstruir mi alma.
¡Madre, soy un reflejo!

No soy tú, y ahora …
cuando viaje para encontrarnos
”allí donde descansas”, mi espíritu
con un equipaje de dolor,
soñará con tu sonrisa
y pedirá a su cosmos que la
fortalezca, para recordar tu amor,
y la fuerza que con él me otorgaste.


                                                                                                                                             SENDA

HUÍDA


Tenías deseos de huir, ansías de volar,
cada día era una queja, un lamento,
mis brazos eran cadenas, argollas
sin decirlo evidenciaba tu anhelo
de iniciar nuevo trayecto, tus actos
eran sentencias, condenas que yo
cumplía ,al cruzarnos las miradas
¡me acusabas en el silencio!


Y fui peinando tus alas, sin cansarme
¡quería ver tu vuelo airoso! que ni una
arruga en tus plumas malograra el despegar.
Miraba al cielo y temía la minima tempestad
y suplicaba a las nubes que te dejaran pasar,
al final de aquel verano, al igual que golondrina
que busca espacios mejores, te alejaste silencioso.

El tiempo ha quedado atrás, la ausencia se hace
evidente, has borrado mi recuerdo
¡corazón que te ofrecí! pero hablo con la Luna
que alumbra mi soledad, me dice que ande tranquila,
¡apacigua mi ansiedad! ya no eres mío,
ya eres mundo, que dejó mi amor atrás,
separación no vencida, porque no hubo despedida.
                                                                                                                                        SENDA

AMISTAD


Amistad, claridad y luz de sentimientos
bálsamo de nuestras vidas, en el
espíritu de la sinceridad compartida


Es generosidad tangible en nuestro
humilde corazón, no puedes verla
o tocarla, pero sentirla es pasión.


Es como el rayo de luz que ilumina
en el camino, de aquel que tiene
la dicha de contar con sus amigos


Es un claro manantial, de aguas
limpias, cristalinas, en las que
puedes mirarte y ver dicha compartida


Es como un campo labrado, con grandes
surcos abiertos, esperando la semilla
que son nuestros sentimientos.


Es un río que en su cauce, aumenta
su gran caudal, con las aguas que el
arroyo vierte con fraternidad.


Es la brisa del océano, que en las
tardes vagas, sin destino, son un alo
de frescura, que cala en tu alma pura.


No es tierra, no es cielo, son almas
que trazan lazos, que superan la distancia,
¡amistad! invisible, hondura, soplo de
¡amor y entrega!.

                                                                                                                      SENDA

DORMIDO ENTRE MIS BRAZOS

Ya duermes tranquilo amor
a mi me embriaga tu imagen,
no quiero turbar tu calma
pues si la noche es sombría,
siento tu luz como aliento
¡como dulce compañía!
 
Tu respirar anega mi alma
de complejas emociones,
¡ser y yacer a tu lado!
balbuceando leves sonidos
como canto angelical
de armónicas sensaciones
 
Tu contacto me cobija
me electriza y da calor,
en la ausencia de mi sueño
salen a la luz de mis recuerdos
los momentos compartidos,
¡ tantos momentos de amor!


Sin ver tus pupilas siento
que si despierto estuvieras,
con pétalos de rosas rojas
cubrirías todo mi cuerpo
hasta que la brasa ardiera.
 
Y es que tu amor me parece
entrega de fuerte imán,
¡te estoy amando en silencio!
delicada, con dulzura
con mi corazón latiente,
te abrazo con suavidad,
...¡no he de interrumpir tu sueño!

                                                                                                                                                                                                                                      SENDA

ESPINAS


Ya está la mañana aquí
en el nuevo amanecer
las aves vuelan gozosas
el sol se tiñe de azul.

Ella posada en su lecho
ha recibido un presente
rosa de pétalos frescos
rojos de intenso rubí.

La acaricia con esmero
tiene su tallo espinoso
son agujas que se clavan
que penetran en la piel

Que provocan cicatrices
en su nuevo amanecer.
son heridas punzantes
que acompañan su silencio

La belleza del presente
de su nuevo amanecer
tensa su cuerpo desnudo
se torna gemido ahogado


Siente el frío de su alma
¡gélidas tiene sus manos!
y su lecho ensangrentado
por tan enorme rosal.

Despojada de sus lienzos
hace alarde de su fuerza
la rosa que ha recibido
tiene que dejarla atrás

Ni el llegar, ni el hallazgo
disminuyen resistencia
pena y dolor son conquista
y las espinas espectros

Quiere y quiere, querer es lucha
aunque venga de la sombra
hacen que pueda volar
¡vuela!... alondra atormentada.

                                                                                                                                                     SENDA

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