Vuela sobre los aires, creyó que estaban dibujados
el lustral de las patrias… pero borraron isobaras,
con escuetos gestos en los muelles del alba.
Desinflada, sostiene el pulso, se lanza a la deriva
con su mancha uniforme de luz,
con tonos sepia en su razón ecuestre.
El ojo de las lágrimas, no rescata su momento,
el racimo de los suyos quedó en latido
¡Suelta ya el cordel!, porque estaba escrito.
Ser sentencia en el tiempo, abatida,
con quincalla, se asoma al mundo por levante
y el nudo de emociones aprieta el aire.
Quisieron hacer de ella un templo sin sueños,
pintado de llamas- sin aderezo- para ver la vida
en blanco y negro
¡Surge la magia!...cuando ya es poema
¡Endereza derivas!... porque ha liberado
…el dolor solemne que agrieta el día
SENDA©2013