Soy tu reflejo
¡soy tú!
Cuando ya estaba
en tu vientre me fuiste
moldeando cuan frágil
figura, con la dulzura
de tu carácter.
Soy tu reflejo
¡soy tú!
Porque con tu amor
me esculpiste con esmero
al igual que un escultor
que teme dañar la
pieza que ama.
Soy tu reflejo
¡soy tú!
Al crearme, tu cincel
golpeaba en mí
con tanta suavidad,
con el temor palpable
de quien no quiere dañar
la pieza que trabaja.
Soy tu reflejo
porque incluso mi
rostro proyectado
en un espejo¡ es tu rostro!.
Mi cara y la tuya
parecen sacadas de un
mismo molde.
Soy tu reflejo
porque tu amor de madre
con la generosidad
que sembrabas, a cada paso
no cayeron en tierra baldía,
tus semillas florecieron
y hoy llenan campos.
Soy tu reflejo
pero ¡soy yo!
la que sentada a la mesa
en estos días ahogará
sus lágrimas, exhalará
fuertemente para mostrar
la sonrisa que no enturbie
la alegría ajena.
Soy tu reflejo
Tan solo eso, un reflejo
¡no soy tú!,son tantas las veces
que echo en falta las manos
reparadoras, aquellas manos que
podrían reconstruir mi alma.
¡Madre, soy un reflejo!
No soy tú, y ahora …
cuando viaje para encontrarnos
”allí donde descansas”, mi espíritu
con un equipaje de dolor,
soñará con tu sonrisa
y pedirá a su cosmos que la
fortalezca, para recordar tu amor,
y la fuerza que con él me otorgaste.
SENDA
.png "English"){kind=small}
Entradas
