NADA QUE COMENTAR...

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He sentido hastío, como en álgido día veraniego

y me aburre y me agota escuchar vuestras  voces.

Una coral con dos batutas mal sonantes

 y desafinados instrumentos mientras engullo la palabra

…¡Síndrome de cobardía! Ahora me abate

…¡Las  voces! ¡Las  notas!  Ridículas e improcedentes

de ombligos impresionantes, presos en su miseria

…¿Yo?... ¡No!  La  sociedad, la familia… culpable de todo

y…”ellos” las victimas… los niños.

 ¿Qué hacer? ¡Nada!…no podemos.

¿No podemos?  Lo afirmas, lo crees y lo fomentas.

¡Lavado de conciencia!, centrifugando la memoria.

¿Airear culpa?… ¿Por qué?… ¡Somos perfectos!

…¿Somos?... 

 ¡Pobres!

 …somos  lo que sembramos, elegida la semilla.

¡Arar los campos es nuestro destino!

 …¿Quién si no?

Más  no, no y  ¡no!

…en este ámbito todo es epicentro.

¡Pobre de aquel que disienta! ¡Qué alce la voz!

…en estas coordenadas pandilleras,

 cofrades por intereses.

¿Ideales? ¿Valores?

...papel mojado

…en un triste proyecto de luz con ambición

…competición…

¡La mía ¡ ¡ la vuestra!

 …¡la mía!...siempre la mía

Así es mi mundo, así lo vivo mientras las victimas

…van cayendo…ellos, el futuro…

© Carmen Sánchez Cintas

Barcelona/marzo/2015