LA QUE ANDUVO TRAS TUS HUELLAS
Hija del surco, hinqué mis pies en la tierra
horadando en el barro, enredada en las raíces
comiendo al puro sol , cantando sobre el soplo infinito
y tenaz resistencia sin salir huyendo
con el pecho sobresaltado porque …¡estabas tú!
Anduvimos perdidos en años malogrados
y un mundo afuera …seguía austero. Nuestras fronteras,
el día…ese día del sur que avanzaba
con los ruidos de las hoces dejando a un lado
los rastrojos en ocaso de una destartalada tierra
Con extrañas posturas en cada vientre
fundidos en paisaje y pequeñas anécdotas
nos aferrábamos con uñas a la vida
levantando soportales en el viejo parral
donde tu nombre quedó hecho piedra
¡Escúchame! te hablo desesperadamente
para rendirte culto, amor de mi camino
Los ciclos terminan inexorablemente, voló el ave
…voló
Amó tu orgullo, tu coraje…cuando fue amapola
dentro del trigal…pintando el rojo que la sigue
respirando tu paz, padre, hoy canto
tarareo tu tonada de ruiseñor al alba
envuelta de metáforas que anoto en un papel
para ser oda entre cipreses y pájaros
©Carmen Sánchez Cintas
Abril2014