ECOS DE OLVIDO
Los sollozos agitan las montañas
antes de que la sequía consuma
la sagrada hora de la caída
Un corazón vestido de difunto
junto a tantos retratos guardados
que arrancan las raíces que no nacen
Caminas, sangras y escribes
hasta callar, hecha pedazos
y recoger las pestañas de cansancio
No suenan maitines en los verdes corazones,
de raíces gallardas y el olor del silencio,
forjador de verdades, aprisiona y vence
Llegan los ecos para hacerte compañía,
vienen una vez más al encuentro
repiten que el aliento ha cerrado la puerta
sin cerrar la herida que pisoteó el día,
con el mismo peso de las hojas caídas
ambicionando amar y ser correspondido,
Amarillas de ictericia sepultan la negra pena
callando las vibraciones que deja la lira
que al fin calla más y más abisma
de los deleitosos meridianos
que revaloricen la esperanza
para abrir la vidriera de nuevo a la palabra
Buscando la alianza con el cielo
sin quedarse parada en un camino…
a la sombra de una gloriosa estrella
SENDA © derechos de autor
13/2/2012
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